Exportar es sinónimo de crecer, pero también implica asumir nuevos riesgos. Si eres una empresa española que vende productos al extranjero, ya sabrás que el mayor miedo no es producir ni enviar… sino cobrar.

¿Y si el cliente no paga? ¿Y si la situación en su país cambia de un día para otro?

Aquí es donde entra en juego el seguro de crédito, un recurso aún subutilizado por muchas pymes, pero clave para una internacionalización segura.

¿Qué es el seguro de crédito?

Es una póliza que protege a tu empresa frente al impago de tus clientes. Ya sea porque no pueden (insolvencia) o no quieren pagar (morosidad prolongada), o porque surge un problema político o económico en el país del comprador… el seguro responde.
Y lo mejor: no solo cubre pérdidas, sino que también te ayuda a prevenirlas, evaluando el riesgo de cada cliente antes de cerrar una venta.

Exportar es más fácil si reduces los riesgos

Exportar implica vender en entornos desconocidos. Estos son algunos desafíos comunes:

• Riesgo país: Un entorno político o económico inestable puede afectar los pagos.
• Poca información: No siempre conoces a fondo la solvencia del cliente internacional.
• Cobros complicados: Perseguir un impago en otro país puede ser costoso y lento.

Con un seguro de crédito, no solo te proteges… te anticipas.

Beneficios del seguro de crédito para exportadores

• Cobertura frente a impagos
• Evaluación de clientes antes de vender
• Confianza para expandirte a nuevos mercados
• Más facilidad para obtener financiación bancaria
• Mejor planificación de tesorería y operaciones

En resumen: más seguridad, menos sorpresas.

¿Quién ofrece este servicio en España?

La referencia nacional es CESCE, que además de seguros ofrece análisis de riesgo y asesoría para exportadores. También hay opciones privadas como Coface, Atradius o Allianz Trade, con soluciones personalizadas para pymes y grandes empresas.

Conclusión: vender al mundo sin miedo es posible

Exportar sin protección es como conducir sin cinturón.

Si ya estás vendiendo fuera de España —o piensas hacerlo—, el seguro de crédito no es un gasto, es una inversión en tranquilidad. 

¿Estás pensando en contratar uno? ¿Tienes dudas sobre cuál se adapta mejor a tu negocio? Déjalo en los comentarios o contáctanos. ¡Exportar con cabeza es exportar con respaldo!